miércoles, 22 de julio de 2009

7

_¡YO NO FUI, YO NO FUI!
_No ha parado de gritar, está realmente loco, igual no ha declarado y bloqueó de su mente lo que ha hecho. No puedo creer que siga culpando a dios de que el diablo la mató; que dios y el diablo la mataron, por favor – dijo con burla el fiscal – a un tipo así lo único que puedo hacer es internarlo, pero ni yo mismo creo que es justo, ¿cómo alguien puede hacerle eso a una muchacha con tantas ganas de vivir? – se preguntó sin poder entender hasta donde llegaría la maldad humana.
_Les digo que yo no fui – susurraba, lloraba, temblaba entero sujetando los barrotes, llevo días gritando, no he comido, ¿Clara, estas viva verdad, ese no era tu cuerpo, ese no era dios?, de cuando acá que ya nadie cree en dios, malditos cristianos…


Se escuchaba un abrir de puerta, lento, la puerta de la casa de Clara estaba abierta, y ella cenaba con… ¿¡con el tipo que me prestó el teléfono?!
_¡CLARA!
_Narciso ¿que hací acá?
_Estaba preocupado por ti – dije evidentemente preocupado – ehh, ¿y quién es él?
_Disculpa – dijo poniéndose de pie - ¿Me recuerdas?, gracias a ti conocí a Clara, por error marque el último número discado y debo decir que su voz me atrapó.
_Ja ja, - sonrió Clara, ¿qué demonios le pasó?, ella no es así, menos se iba a ver con un desconocido – Raúl me dijo que me iba a invitar a un helado por la molestia y bueno, ¿por qué no verdad? – me explicó Clara mirando a Raúl.
_Tenias la puerta abierta, ten más cuidado con eso, bueno, me voy – dije humillado – adiós, adiós Raúl.
_Adiós Adán, no vamos a dejar que dios se salga con la suya ¿verdad? – dijo guiñándome un ojo
_ ¿Qué? – Dije totalmente sorprendido
_Estudió lo mismo que tú - me sigue explicando Clara – se lo comenté.
_Ah!, que bueno saberlo – y asintiendo con la cabeza me fui.

Llegue a mi casa luego de fumarme como mil cigarrillos.
Mañana tengo que trabajar

_Yo también
_ ¿Otra vez estas acá? – ya estaba comenzando a hartarme
_ ¿Ya lo conociste verdad?
_ ¿A quién?
_A Raúl, bueno, tu sabes, lo que quiere uno también lo quiere el otro, y él es mi otro
_ ¿Ah? - ¿que weá está pasando?, juro que no entiendo na´h, que mierda hacen metiéndose en mi vida, soy lo suficientemente disfuncional como para esto mas encima,
_Lo sé, lo sé, si quieres sólo piensa lo que me quieres decir, Raúl así no lo va a saber
_No me digas que él es…
_Sí, es el demonio, el diablo, Belcebú y todos esos nombres que le inventaron
_¡¡Yyyyiiiaaaaaaaaaaaaa!! ¿Ustedes no estaban muertos?, si ya nadie los quiere, la humanidad ya es buena y mala por sí misma, que chucha!... ¿Entonces Clara esta con el diablo?
_

Enloquecí.

_ ¿Yy… y tu no haces nada?
_Nop
_ ¿Y que weá quiere?
_El catolicismo le dio la idea, quiere un Anticristo, y de la misma mujer que yo quería a mi cordero, ¿lo puedes creer? – me arrebataba de un lado a otro.
_No…., tengo que estar loco, ustedes no existen, mas encima esto lo he visto como trecientas mil veces en películas weonas, no pueden ser verdad.
_Tienes toda la razón, hijo mío
_¡¡¡¡CORTALA!!!!
_Uuuuuy, está bien, cree eso y ya vas a ver lo que va a pasar con Clara
_ ¡¿Qué?!
_Bueno, me voy, mañana tengo trabajar, adiós.

Quede en silencio, en oscuridad, puta la weá, ahora dos weones están detrás de la mina que quería… llame a Clara y no contestaba, mejor vuelvo para allá.




_YO NO FUI…
_ya para de gritar psicópata, por mi te entregaría a su familia pa´h que te maten con sus propias manos… - me dijo el gendarme.

6

Días, días enteros sin verla
después de verla, le dije que se cuidara
de cualquier flaite que pudiera
deslumbrarla, con un tono celoso para
que me creyera, mas no ha pasado nada.

Y ahora mas encima este flaite vive conmigo,

_ ¿Por qué crees tú que aparento ser así?
_ ¿Ese cuento de la humildad o no? – dije mientras me preparaba un café.
_Siempre he andado vagando entre mis ovejas, y ahora me visto de flaite… que juicioso no crees. Me vestí de flaite y recorrí todos los lugares donde las personas se reunían a hablar de cosas importantes, y al más enardecido con sus perspectivas e ideas, le dije en el oído “compañero, aquí nadie quiere a los locos”, así es como cuido a mis hijos – me dijo mientras cambiaba la tele con el control remoto.
_Que juicioso – le dedique con ironía… igual no importaba
_ ¿Cómo es que no me odias después de que me haya acostado con Clara?
_ ¡¿Que?!
_Ahhh, ¿y ahora que lo sabes me odias? – y tuvo que escapar de la taza de café hirviendo que le arrojé – pero si no es para tanto, tú te podí acostar con cualquiera pues no la amas – y salí detrás de él para golpearlo – hijo, usted no la ama. ni ella a usted.
_ ¿y qué te importa a ti? – y se detuvo, miro el suelo con pena y se desvaneció

Clara, clara, contesta, contesta…

_Aló – me dijo
_Aló, Clara, como tay?, oie juntémonos, necesito decirte algo…
_No puedo, voy a salir con un amigo
_ ¿Qué?
_Eso
_ ¿Y?, ¿juntémonos igual solo quiero hablar contigo?
_Narciso, mañana te parece
_Está bien, está bien.
_Ya, yo te llamo,
_Bueno – y me colgó.

¡AAAHHHHHHH!, ¿Y qué me meto yo también si es ella no es mía?, no la amo o la amo sólo cuando la veo, pero igual eso no es amor, y aunque lo fuera, mejor me olvido y aparte saco a ese enajenado de una de mi vida – dije sin saber que terminaría en la cárcel lleno de lagunas mentales.

Por suerte, ahora lo recuerdo todo 27 años después…

miércoles, 8 de julio de 2009

5

Primer día de clases en la u… presentación de la carrera, de mis compañeros, presentarme también y soy pésimo en eso, generalmente digo lo mismo que dicen los que vienen antes que yo, un día me tocó hacerlo primero, y explote instantaneamente, le grite al profe que eran absurdas esas presentaciones, que eran puro perder el tiempo y que aparte nos habiamos ya resentado como mil veces... no se como no me desmaye de la presion.
En fin, hubiera sido mejor, que ese primer día, no hubiera ido...

Segundo día, ¿Quién es ella?, después de clases nos fuimos a fumar unos pitos todos juntos, y completamente volado no deje de mirarla…

Tercer día, en clases y después de clases no dejábamos de mirarnos, buenos, sanos, o volados…

No sé qué día, en la playa, volado, carreteando con todos mis compañeros antes que se comenzaran a dividir, vino un perro y me espanto, me puse de pie asustadísimo y sin querer fui a dar al lado de ella, me pidió que me sentara, y hablamos, hablamos harto. Estaba pololeando pero tenía problemas con su pololo (y los extendió hasta que casi se muere), yo estaba soltero esos días, y nos entendíamos, las risas se reían de nuestra comunión inconsciente… “sí, tengo que estar loco” pensaba yo…
Nos marchamos, la deje en la micro, y cuando nos despedimos sonrió esperando que la besara, y decidí no hacerlo, pues la quería besar cuando ella ya estuviese sola… de ahí en adelante, hasta mucho tiempo mas, todo salió mal…

Seguimos hablando, yo estaba en el piso por ella, me recobraba y volvía a caer, comenzó a ser indiferente a mí, no me tomaba en cuenta, me evitaba, diría que me detestaba, me encontró aweonao, en fin… hasta que dejó de ir a la u, volvió, la vi y hablamos, se había cortado una arteria entre involuntaria y voluntariamente, pues peleando con su pololo ella golpeo un vidrio que se quebró y la corto… después estudio asistente de enfermería… yo termine la carrera de Pedagogía en Negación Teológica (mi Tesis fue sin marco teórico, “aunque pudiese existir dios, no nos importaría)
Yo ya estaba comprometido con Sara, ella aparecio de nuevo, como de la nada, y como de la nada, engañe a Sara, terminamos, le dije que no podíamos seguir porque Clara me gustaba mucho, pero Clara después de eso, se esfumó, y quede solo como un triste weon abandonado a la caridad amorosa de Sara… hasta que ya nada me importaba.

Me radique en otra ciudad, y por esas casualidades, Clara también, nos encontramos un día, unas semanas antes de que comenzara a buscar trabajo de asistente de enfermería…




_Bien, ¿eso querías saber dios? – le pregunte con burla
_No, ¿no eres muy romántico verdad?
_Eso me lo guardo… – (me inspeccione, y… verdad, no lo era, pero creo que al menos soy tierno… MALDITO DIOS, ¿QUE ME VIENE A CUSTIONAR?)
_En fin, hijo mío, pero quería saber donde esta ella ahora – dijo terminando de instalar la última de las horcas.
_No lo sé
_Es una pena – me dio un golpecito en el hombro – porque a mí también me gusta, tu sabes, Jesús tiene que volver y la wea, y quiero innovar esta vez, las vírgenes están pasadas de modas y hasta en el cielo los ángeles apuestan a cual de todas las putas es la más santa frustrada, así que no puedo quedarme atrás, y por otra parte, no tienen que creer que es Jesús, y quien mejor que una madre que no tiene mucho de santa y que sí tiene mucho de fuerza e independencia…

Por mi cabeza pasaba un torbellino de agua que giraba como si le hubiesen quitado el tapón y se vaciara…

_¡¡¿¿QUÉ??!!
_Nos vemos Adán Narciso, tengo un hijo que engendrar.

Y más allá de la calle, sonó un sirena de la policía, no la mire hasta que sonaron como mil juntas, y cuando volví la vista a ese miserable dios flaite, no estaba… no pensaba en nada pero por mi cabeza pasaban imágenes varias que me horrorizaban… llegaron los pacos, ambulancias y hasta los bomberos, todos me ignoraron pues parecía estar enterrado en la arena como las horcas, retiraron los muertos, faltaban ambulancias para llevárselos a todos, y no entendía, ni me importaba porque traían ambulancias si estaban ya todos muertos… hasta que todos desaparecieron. Quitaron las horcas, las quemaron en la playa como si no fuera delito, pero dejaron el cartel…

La marea subió y me cubrió los pies, la luz de luna iluminaba tranquila solo la mitad de mi cara, como si supiera que no es necesario iluminar mas… luego las estrellas apostaban a qué es lo que iba hacer, y yo seguí sin moverme, ¡las imágenes por mi cabeza no paraban…!, hasta que ya respire, respire y respire… desenterré mis pies y volvió el sol, tenia frío, busque un teléfono, necesitaba llamarla, tenía que protegerla de dios, ¡y no había ningún teléfono! (ese maldito flaite, ¡ya estaba conspirando en mi contra!), pero había un tipo aparentemente decente, elegante pero casual, le dije si podía prestarme su celular (era obvio que él tenía uno) y le pagaba la llamada, pero me lo presto sin esperar nada a cambio, Clara contestó.

_ ¿podemos juntarnos donde siempre? – pregunté impaciente
_tengo turno en el hospital, mañana en la mañana, ¿te parece?
_está bien… pero esta vez aparece, es importantísimo
_ja ja, bueno.

“gracias”, dije y le devolví el celular, “de nada, para eso estamos” y me giño un ojo…

Me fui a casa a tratar de descansar, será muy dios, pero con Clara no lo va a lograr…

martes, 7 de julio de 2009

en algun momento tenia que pasar

Clara era como una enferma de cáncer
qué sabía lo que le iba a pasar
e igual lo sufría callada y a malas ganas, pero lo aceptaba
y hasta a veces se acercaba a sus cercanos;
pero no tenía cáncer, al contrario, tenia…
tenía… ¡no sé que tenía!... pero estaba enamorado de ella.

_hola – me dijo desnuda al lado de mi cama después de hacer el amor, con su voz sencilla y afinadamente grave, que respetaba sus silencios y sus risas, que no mareaba ni adormilaba.

_hola – insistió, pues no reaccione

“bah, verdad que no estoy con Clara”

_hola – dije tierno y la abracé.
_ ¿qué te pasa?
_mmmmm. - mirando el techo le contesté - una vez, escuche a Coco Legrand decir que “las mujeres se ponen múltiples objetivos pues los pueden alcanzar a la vez, sin embargo, los hombres no, sólo un objetivo a la vez: ven la luna y quieren llegar a ella, ven un poto bonito y se pegan en el… por eso señora, después de haber hecho el amor con su marido, no le hable, déjelo tranquilo, el weon ya cumplió su objetivo…”
_jajaja, mmm, bueno.

Y nos quedamos callados un rato, hablando solo con nuestros abrazos.
_ ¿y qué vas a hacer mañana? – me pregunto Esperanza
_voy a buscar a Clara al hospital.
_ahh.

Era mañana y también era un día espantoso, lloviendo como si botaran el agua de una piscina en las nubes, por suerte traje paraguas, que curioso, pero cuando la conocí estaba así mismo, pero dentro de mi alma… y por suerte ella también tenía un paraguas.

_ ¿cómo te fue?
_bien, me preguntaron weas sicológicas más que nada, ojala me den el empleo
_ ¿de enfermera cachonda?
_je, mmm, tal vez…
_ ¿quieres un café?
_bueno

Y buscamos un café donde nos dieran un café, y no lo encontramos, así que fuimos a tomar café a mi casa…

_deja por ahí tu abrigo
_ya lo dejé

El humo del café empañaba mis lentes, no me dejaba ver bien, pero me gustaba ¿si no viera bien lo que pasa?, ¿si solo estuviese creyendo que estaba enamorado y no lo estuviese?, ¿y entonces por qué este calor en el pecho que me congela?, ella no me ama… o no está segura, como dice ella. Somos buenos compañeros, pero no quiere estar arraigada a nadie, ¿entonces que hace acá tomándose un café?, ¿o solo me ve como a un amigo que no es más que eso?

_No... – dijo Clara.
_ ¿qué?
_se me quedaron las llaves en el hospital
_toma tú café, después las vamos a buscar
_no… tal vez después ya no estén donde las deje
_ ¿sabes donde las dejaste?
_en la oficina de la entrevista, creo…
_tomate el café, las vamos a buscar y si no están te quedas acá.
_no… - sonrió – siempre que me quedo me tratas de follar
_casi siempre que te quedas te comportas como una monja
_jaja – y bebió de su café.

_ ¿por qué no adornas este lugar?, vi que tenias una caja llena de recuerdos y objetos
_no lo quiero hacer mío todavía.
_ ¿no lo querí construir solo? – me pregunto con burla
_tal vez… puede ser.

Fuimos a buscar las llaves. Nos dijeron que el sicólogo que había hecho las entrevistas recién se había ido, que tal vez lo encontráramos en el estacionamiento si corríamos. Llegamos y ahí estaba, justo abordando su auto junto a un flaite, que le robo el celular, lo golpeo en la cara y cuando arrancó se dio media vuelta y me giño un ojo.
Fuimos a ver como estaba, se reincorporo, aun temblaba porque el flaite lo encañonó y dijo que tenía a toda su familia amenazada, dando lujo de detalles de nombres y fechas. Le preguntamos por las llaves y el flaite también se las había llevado. Llevamos al sicólogo de vuelta al hospital, Clara estaba preocupada, llamó a los pacos, y nos fuimos de vuelta a casa…

Dejamos nuestros abrigos mojados, se nos había olvidado sacar un paraguas, vimos una película y pedimos una pizza.
Esa noche, solo dormimos, desnudos… abrazados.

domingo, 5 de julio de 2009

final???

Dime si con mi silencio te llevo,
tú, con tu silencio me inundas, engañado, claro,
tu ausencia me parece ternura
que ilusiono con sólo pestañar...

No se que significan mis manos atadas a mi espalda
ni se que significan esas rejas cerradas
ni se que significan estas ropas gastadas.

Ni se que significa ese guardia que
por fuera pasa mirándome con asco.

¿Dónde estas?
yo no sé donde estoy
y no me importa, solo pienso en tu bienestar…
hace mucho tiempo que solo he visto tus recuerdos,
hace mucho tiempo que solo he visto tu recuerdo
… eso…

¿Qué fue lo último que hicimos?
(¡ahhh!, ya no siento mis manos)
¿Qué fue?
¿no fue que te rechace?
¡no!
después de rechazarte yo, me rechazaste tu,
¿y después?
creo que follamos como enajenados
¿o eso fue lo primero que hicimos?
¡no! ya sé
fue…

(bah, sabor a sangre, ¿estaré sangrando?
¡¡¡AHHH!! MI CABEZAA… ¡¡¡¡AAAHHHH!!!!)

_ ¡Rápido, un medico!, ¡está sangrando
y se está dando cabezazos en el suelo!
¡RAPIDO, SE DESMAYÓ!

Ahí esta, tirado de nuevo doctor – continúo –
no puede aceptar que la mató.

_Vamos a tener que trasladarlo

_ ¿Ehh? ¿está… despertando?

_Clara, ¡Clara! ¡¡¿¿Dónde ESTAS??!! Yo
se que muerta… no estas…
porque fue dios quien te
mató…

_Esta delirando.

_Ahí viene la camilla, quítele las esposas,
¡Rápido!, se va a morir si no lo
trasladamos

“Mejor que se muera esta rata”
pensó el guardia

viernes, 3 de julio de 2009

Para mí

Tal vez ya no tengo nada que hacer salvo dejarme arrastrar de pie por esa fuerza que nos hace precisamente estar de pie.

Pero Clara, ¿entenderías que lo qué ayer fue una montaña de piedras y bosques es hoy una montaña de polvo?, ¿Cómo, verdad?... esas malditas perspectivas y esas malditas mentiras.

Estoy en el bosque ahora, vi a dios (sí, otra vez), allí, con un hacha en la mano descansando. Yo quería construirme una cabaña en paz, pero dios no supo pensarlo igual. Lo desperté y esos ojos inefablemente somnolientos me ignoraban. “maldito dios, ni corta el árbol ni presta el hacha”. Iba a invocar al diablo para ver cuanto me costaba un hacha, pero dios a se le cayo la suya, me di vuelta para recogerla, pero pensé que seria humillante usar un arma de dios.

_Puta el weón regodeón – dijo la misma voz flaite que ya conocía.
_ ¿no me vaí a dejar de perseguir?
_tú me buscas a mi – dijo burlándose esa wea – mira, busca en tus bolsillos

Por curiosidad lo hice y saqué a un dios diminuto

_ ¿vez? – me dijo al mismo tiempo que lo solté

_oie, ¿si yo no creo en ti, por qué me persigues?
_me gusta molestar ateos
_puta el dios humano
_“a imagen y semejanza”, hijo mío, “a imagen y semejanza” – dijo con la voz de un cura en misa

Clara, escuche puras weas ¡y puras weas divinas!, todo el camino al mar, de repente dios se marcho, yo creo que encontró a un ateo menos acérrimo.

Siempre me pregunto que es lo que tratas de decirme, que es, lo que tratas de enseñarme, Clara.

Yo acá como weón recordando, con el máximo nivel de conciencia que puede tener alguien respecto a su vida, como si estando sentado me tuviese sobre mis manos… la soledad no se sufre, sólo aburre.

Cuando uno esta con la persona que ama, uno nunca se aburre, uno no se puede aburrir y si no estuviesen un momento juntos, imaginas algo que hacer con ella, ¡por ultimo, la esperas!

Sin embargo, yo a ti, Clara, no te amo, pero te dirijo mis pensamientos como la compañera que la vida hizo para mi y que ya no está.

Bueno, al mar de nuevo… ¿Qué es esto?

“La Costa de los qué no se enamoraron”

Y por toda esta Costa, hay ahorcados y al medio de todos ellos, hay una horca gigante, como dispuesta a convencerte que en realidad nunca amaste.

Es una suerte que no crea en lo obvio, ¿verdad Clara?, o si no, ya estaría ahorcado. No sufro de la paranoia que sufren los líderes. ¡Por suerte no tengo esa suerte!

¿Todos ellos no amaron nunca?, igual son varios, ¿se habrían enterado de este lugar y vinieron a morir o sólo se toparon con el?, igual son una tropa de idiotas, por ultimo hubiesen seguido buscando.

Me acerque a un kiosco, compre unas galletas de chocolate, y las comí mientras leía titulares: “El asesino de los enamorados fracasados”. ¡Vaya!, resultaba que “La Costa de los qué no se enamoraron” era una intervención artística pero qué, sin la intención del autor (quien por cierto ahora está preso), muchos fracasados sentimentales comenzaron a ir a ahorcarse, en cuestión de tres horas estaban todas utilizadas.
Mordí una galleta cuando termine de leer, camine y vi que un flaite seguía poniendo horcas, y al mirarlo bien… dios… que chistoso.

_Hola de nuevo Adán
_Hola… ya veo por qué me dejaste de molestar
_Sí… mucha gente tenia que hacer hoy – dijo señalándome a los muertos mecidos por el viento, y alumbrados por un sol de mediodía – mi vida no gira alrededor de la tuya, al contrario.
_ ¿Y por qué las sigues poniendo si el artista ya está preso?
_Todavía no estaba terminada y ya se comenzaban a ahorcar… le cobre barato al Max por instalarlas, es una pega difícil enterrar cosas en la arena y que queden sumamente firmes.
_ ¿Y él sabia quien eres?
_Ni tú sabes, precisamente, quien soy yo, hijo mío – dijo con ese tono de burla que tanto me molestaba
_ ¿Por qué, cuando dice “hijo mío” lo dice burlándose, Padre? – también me burle.
_Tu sabes
_Con todo lo que haces, mas pensaría que eres el diablo
_ ¿Y por qué no lo piensas?
_Dios, el diablo… da igual, sólo los diferencia la ropa; si estuvieses vestido como el mas elegante de los empresarios-políticos-banqueros, diría fácil que eres el diablo.
_“Las apariencias engañan” hijo mío
_Tu esencia es engañosa, seas quien seas.
_ ¿y quién es Clara? te lo pregunto como una formalidad… tu sabes, yo lo sé todo
_ ¿quieres que yo te lo cuente?
_ ¿por qué no?
_mmm.

Por la culpa de Clara, ahora dios es mi psicólogo.

jueves, 2 de julio de 2009

confusion ??¿¿¿¿¿¿???¿¿?

…En un bar…

¿Qué es esta cojera de alma?
¿Este pronostico tardío y repetido?
Miremos…

_¿espero?, dígame usted
_no creo, el sueño es suyo
_¿entonces?
_¿entonces qué?

¡¡¡No!!!, ¿caigo de nuevo?,
mientras mas te conozco, mas
me lleno de dudas como
el minero que a medida que
cava se ensucia…

¿Qué espero?, ¿una ilusión?
¡no! Un sueño, una posibilidad
de… algo bueno (… ya no quiero exagerar, baje la cabeza)
me siento como un gato al
medio de una carretera, y que
no sabe qué espera.

¿significa acaso que eres y
no eres la indicada para el sueño
mío, no…, de nuestra alma?

Después de todo, hay que tener seguridad
para ofrecer inseguridad, no se trata sólo
de molestar.
No te puedo abandonar, estas ahí, y
ya no allá, cualquier lugar, cualquier
casualidad ¡no da igual!

Te perseguiría, te juro que lo haría
estoy curioso estoy atrapado.
Dime. Dime, ¿Quién eres?

Lo que no dices, lo que no haces,
¿Cómo eres? ¿Qué es lo que te importa?
¿Qué quieres? Dime.

_“y….¿tú quien eres?”

¡NO!, ella me ha sorprendido ¿Cuándo
cruzo todo el lugar? ¿Acaso ella
se metió en el arma de su alma y
se disparo hasta acá?

_¿me has estado mirando, verdad?

Dudó. Si yo caía, ahora caigo
en compañía

_¿que mujer quieres?

¿Qué? ¿Qué es esto?,
esta mujer me esta matando

_EHHH

No se por qué respondí.

_Quiero una mujer. No un
intento de mujer, no un
disfraz de encanto, dependencia y vanidad,
quiero a una mujer que sufra, que sepa
por qué sufre, pero que ya no le duela,
que disfrute de simpleza, que se entregue
a su pasión, que sea arrogante y
misántropa, ¿Por qué no también un
poco ninfomana? , que también sea
buena.

Yo ya miraba para abajo, estaba
destruido, vomite mi alma, y
se instalo el silencio en mi cabeza
como la flor en primavera…
siempre guardado,

_Que quiera construir conmigo un
refugio sin paredes
de mundo.

No sé si lo escuchó.

Y el silencio emano de mi cabeza
a todo el bar, ¿estaba ella allí?
¿Por que estaban todos cayados?
¿En silencio se burlan de mí?
mi cabeza… sigue agachada.

_¿por qué gritabas?

¿Por qué gritaba?, ¿gritaba?

_no tengo lo que buscas

¿En serio? ¿Entonces por qué la miraba?
Estoy a un paso de escoger soledad

_pero, creo, que en el bar del frente quedan.

Me dio un beso en la mejilla,
y escuche sus pasos a la deriva.

El bar estaba vacío y
era de día, un weon barría,

¿Qué wea hice?

_oiga amigo, ¿Qué hago acá todavía?

_no se jefe, hace un rato me dijo
que se iba

¿he?

¿Por qué se cruza por mi mente
una mujer sin cara?

Camino al baño y todo retumba, como
Si escuchara ecos olvidados,
Me miro en el espejo.

_¡¡YIIIIAAAA!! , ¡ Pero si ésta no es
mi cara!

_deberías agradecérmelo

¿Qué chuuuucha?, otro weon limpiando,
y en su polera decía “dios”, así,
con minúscula, era humilde el weon.

_dijiste lo que nunca hubieras dicho,
tu sabes que no podrías vivir tan
limpio, con el alma tan callada.
Nadie cachó niuna wea, hijo mío.

Dijo este dios flaite, burlándose

Sentí que mi cabeza era la tómbola
de un bingo.

Me mareé de nuevo

_mira en el espejo.

Era yo otra vez.

_ ¿y la mujer?

_ ¿que mujer?, acá nunca hubo una mujer,
te lo dice dios.

_ ¿cómo que no?, ¿y a quien
le dije eso entonces?

Las manos me están sudando

_bah, yo pensé que me lo decías a
mi…

dios po´h weon, ¿Qué mas podía esperar?

_chao, gracias, entonces no me
salvaste de nada

_yo se donde esta esa mujer, la que buscabas.

Respire hondo, tan hondo, que me
ahogué, no quise seguir escuchando
Y caminé, salí, me preguntaron qué
que hacia ahí, dije no sé,
Y me fui.

Al frente no había un bar
Pero de una ventana colgaba
Un cartel que decía
RAB

_AH.

Dije rabiando

Es miércoles, creo, mitad de semana,

_¡¡¡ME ABURRI DE BUSCARTE!!!

Suspirando, miraba pa´ abajo.

_buscame tú

Me di media vuelta, no escuche
nada, ni vi nada, fue como
si le dijera a cadáveres que
hablen. O por último
que escucharan.

A los dias, la ventana se
abrió
y sólo salio,
aroma…
olor…

Piedra

¿como puedo privar a la humanidad de esta genialidad? da igual, tarde o temprano se apagará, la maravilla de la vida, se ofusca… siempre a nuestras espaldas, la temprana satisfacción se alarga hasta parecernos injusta su extinción… arrogancia temprana,y dime tu si acaso tengo culpa yo de no amarte, si "hantes" tus ojos de verdad me parecía impenetrables, y ahora lo que veo es que sólo lo parecen porque no hay casi nada que penetrar, sólo hay lo que comprendes, y lo que no comprendes lo entiendes por la inexorabilidad dada por los demás, por conformidad…
Por curiosidad me junte nuevamente contigo, y porque me sentía aburrido.

“¿entonces cuando nos vamos a ver de nuevo?”
“tal vez el otro año”
“o hasta que estés de nuevo aburrido”
“no, ya sé que no me voy a entretener”

¿Y qué culpa tengo yo? soy egoísta, lo sé, ¿pero ahora? tras todo el daño que infringí, tras toda la indiferencia que regué, tras toda ironía que enterré, en fin, tras todo lo que entregué ¿cómo puedo sentir mis bolsillos abultados… de vacío acaso? registro con mis manos las heridas placenteras autoinfringidas y encuentro cicatrices ficticias, irónicas para todos... ¿cómo puede una fuerza, con tanta fuerza, hacerme creer que lo malo es bueno?¿y por qué no solidariza con la causa y con la mitad de su fuerza esa fuerza la entrega a esos simples ojos que parecen impenetrables pero que no lo son y lo son porque casi no hay nada que penetrar para que de una vez por todas de mi maldita mente se pueda alejar ese pequeño, minúsculo y molesto detalle que no deja a mi conciencia una oportunidad de paz, de olvido, y con la vista clara y segura al futuro desprevenido poder mirar?

Pero claro, “¡no!”, si al final, ese pequeño minúsculo y molesto detalle nunca fue remordimiento, es como si mi vida fuera una zona libre de remordimiento, tal vez esa sea la vertebra de la libertad… en fin… no hay para que pedir que esa fuerza empuje a los demás a ella, al precipicio donde me empuja a mí, después de todo, todos sabemos que por culpa de nuestra piedra mas amada nos tropezamos y caemos de hocico al profundo precipicio que le encuentras fondo cuando te das cuenta que tienes de nuevo tu piedra mas amada en la mano, por arte y obra de magia.

Sí, antes deseaba, jajajajahantes”…. sí, creo que me equivocaba – y elevando su mano Adán fumaba tierna nostalgia, botaba el humo y con el escribía “hantes” en la atmósfera plana mientras caía de espaldas por su precipicio - ¡AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH! – fue su grito de dolor, cuando el fondo tocó, y con su cabeza quebró, llenando de rojo su sudor y vahó.
Poniéndose en pie, mareándose, respirando aun tabaco, tocando el manantial de su sangre con la mano derecha y jugando con una piedra en la mano izquierda, piedra por llamarla algo, no sé cómo caía cuando la aventaba a arriba, pues no pesaba nada, como si su piedra fuera su conciencia…
Ahora estaba en la ensenada, su ropa roja teñida mandaba, su piedra corría por sus venas, pensaba de nuevo en Clara, en no poder amarla, a él le gustaba sufrir por ella, lo hacía sentir con sus bolsillos llenos… daba igual, ella no le correspondía, él lo sabía, los costos de enamorarse alguna vez de una aire… que estúpido, sonreía de nostalgia.

“oiga, le pasa algo”, le dijo un marino preocupado.
“no, por qué?”
“está lleno de sangre”
ah, no importa, tengo harta”
“¿ta´seguro?”
“si poh´, todos tienen harta, yo la uso hasta para bañarme, oiga, sabe usted donde puedo comer algo, tengo hambre”
“ahí hay un restorán, preparan unos mariscos re buenos”
“¿y preparan otras cosas?”
“yo creo, pero nunca he comido otra cosa ahí”
“me imagino”

Adán le dio la mano a su vecino y se fue al restorán, se quito el abrigo para que no le preguntaran por lo de la sangre, y entró. Unas mesas por allí, unas sillas por acá, daba igual, los pocos que comían lo hacían en la barra del restorán, le pregunto al dueño si hacían otras cosas aparte de los mariscos y le dijeron que obvio, pero que los mariscos eran lo mejor… Adán comió una ensalada de apio y fideos con salsa de tomaste, eso si era re bueno. Termino de comer, espero un poco y se fue.
Clara, sentada en la baranda del mirador se le aparecía, era un fantasma, y él la besaba. Follaban. No había nadie más en la zona, su herida otra vez sangró, pero esta vez era tan espesa como savia. Mientras la penetraba, el fantasma de Clara le susurraba en la cara “a veces ahhhh es sumamente extraño, mmmi cabeza es azota ahh por dentro ahh, no se dejan escapar las ideas, mmm como si fueran agua, yyy se llenara un pecera, yyhhh, la pecera explota ¡ahhhh!, estaba demasiado llena ¡mmm!, eso es lo terrible ahhh, no se rebalsa, ¡explota!, yyhhh da igual, pues por fuera de la pecera ahhh, hay otra pecera mas grande, mmm y los pedazos de vidrio mmmm y el agua mmm se mezclan llenando esta otra pecera, ahhhh, y así hasta el infinito ohhhh, sin descanso, pero siiiiii es que existeehhhh una pecera mayor, la más AHHHH grande de todas, MMMM, esa pecera que yaaaa no estááááá dentro de otra peceraahhhh, me imagino que ¡ohhhh! estaría muy adoloridaaaaa¡ahh! de lo que pasa ¡HHHH! en su interior, ¡yYYY! me imagino queEEEEE ahhh lo único ¡AHH! lo qué ese dolor, ¡MMMMM! se puede comparaAAAAR… es aAAAAA CUUUUUUUAAANDO TEEEEEEEE DUUELEEEE LAAAA ¡CAAAAABEEHHHHHHHZAAAAAAAAAAAHHH!!! ahhhhhhhhhhhhh" y el fantasma se transformaba paulatinamente en el humo del cigarrillo que fumaba.

“Hola”, le dijo una muchacha, “tienes por casualidad algo para el dolor de cabeza, de nuevo se me rompe esta pecera”.
ehhh, haber”, y del bolsillo de su bufanda saco una tira de migranol, saco uno y se lo dio.
“gracias, ¿no tienes agua?”“
ehhh, espera”, y de una pecera rota dentro de otra pecera, aparto los cristales rotos, y le hizo beber la mitad, saco otra pastilla de la tira, y se la tomo con lo que quedaba de agua. “je, también se me quebró una pecera”
“¿a ti se te quiebran?, a mi me vibran hasta que estallan, me duele la cabeza una vez cada muchos años, que suerte que tuvieras una pastilla”. Adán la miró, extrañado y sonriente, no podía penetrar sus ojos, parecían que humeaban… se acercó a ella, la abrazo le dio un cálido beso que ella antes sonriente le devolvió y caminaron abrazados sobre la baranda del mirador, sin darse cuenta Adán que cuando la abrazo, su piedra se cayó….

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